Ay amor, tú me dijiste que si me lanzaba al agua me rescatarías y no lo hiciste. Dime, ¿para qué me mientes? Era más fácil que me hubieras dicho que jamás aprendiste a nadar y así yo no me hubiera afanado tanto en echarme un clavado desde la rama más alta del árbol.
Bueno, ya no hay más que hacer. Sólo avísame cuando mis pulmones saquen toda esta agua. Y trata de exhalar al lado mío. Quiero que tu aire se anide en mis pulmones.
Igual y así será más fácil des-ahogarme.
8 comentarios:
:s solo se que pasan muchas cosas!!!
buenas malas y otras espantosas e inpensables, me han pasado mucho estos 3 dias y :S ya lo remaste
aum
cuidate
Por unas nachas uno dice que hasta puede volar,hehehe
salu2
pero y si nunca nos sacan el agua?...
no no eso de jugar con los sentimientos es otra onda comparada con esto XD
Mala copa!
Mala copa!
Tal vez creyó que iba a aprender a nadar, pero a la hora de la hora le dio miedo tirarse al agua y ni siquiera lo intentó.
A mí de verdad que me ha pasado. Al principio muy segura de que por lo menos aprenderé a flotar, y después dejo que el otro se ahogue sin haber intentado sacarlo.
Oh! Te la rifaste cabrón. Me gusto.
No sé si fue por la mentiras del amor o las consecuencias, pero esta chingón.
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