12 marzo, 2012

Concurso de Creación Literaria UNAM

¡Queridísimos Lectores!

Quiero invitarlos al Concurso de Creación Literaria del IX Coloquio de Letras Clásicas, UNAM. Mi generación está a cargo de la organización. ¡Participen! Los premios están excelentes y no importa si son de otro estado. Si no pueden venir por su premio, ¡nosotros se los enviamos!

Sólo den clic en la imagen para verla más grande.

Muchas gracias por leerme. Cualquier duda pueden contactarme aquí en el blog, en twitter o FB. O al siguiente correo electrónico coloquiodeletrasclasicasunam@gmail.com

ccc

06 marzo, 2012

I Carta: Fulgurante y rota

Respuesta a El amor es un danzón.

Cariño,

dices que el amor es un danzón y por supuesto que te creo. Suena el danzón y yo bailo con una pareja borrosa. En realidad, pienso, somos seres borrosos. Más si se trata de amor. Para todo esto me sujeto a la teoría de las recepciones, aquello en que cada persona tiene su propio mundo y, por tanto, cada quien ve lo que quiere ver cuando quiere verlo. Aferrándome a eso no puedo decir que no conozco el amor porque sí lo conozco y lo he visto y lo he sujetado con mis propias manos. Le creo a Sabines cuando dice que el amor sólo quiere jugar. También le creo cuando dice que el amor no puede decirse. Y creo también en que el amor existe y que cada quien puede saber si lo conoce o no.

Dices que piensas mucho y yo puedo decir que no hay que pensarlo tanto. Sólo pasa y ya. Y por ser humanos tenemos hambre infinita de conocerlo todo o, al menos, de tener una idea de todo. Y es imposible, casi siempre es imposible. No puedo describir el amor, pero sí puedo. Es como la noche y el silencio. O como la conjunción entre muerte y vida. E incluso, si coloco ahora mismo un montón de palabras inconexas, todas cobran sentido si se trata de amor.

Pienso también, cariño, que debemos olvidarnos del mundo. Del mundo real que está a nuestro alrededor y que nos contamina. De ese mundo donde, dices, las relaciones son vagas y banales, fraudes, comercio. Cada quien escoge lo que quiere ver y, sin afán de sonar egoísta, hay que escoger sólo lo bueno. Sólo lo bueno hablando estrictamente de esas relaciones. (Porque pienso que también debe tenerse una conciencia social y política, creo que todo aquello no debe ser ignorado, pero ya es de cada quien). Así pues, te presumo que me consta aún más que el amor existe en los mundos que conviven conmigo. Porque así como existen amigos convenencieros y relaciones dañinas, existen la sinceridad y la pureza. Todo converge en el mismo mundo.

Me gusta el amor. A pesar de todo, me gusta. Y me gusta porque me gusta vivir. Y no hablo, ahora, sólo de lo bueno. Hablo también del dolor que, por supuesto, también conoces. Oponiéndome a la canción de Drexler La vida es más compleja de lo que parece, me atrevo a decir que en realidad la vida es más sencilla. Y que el amor es insondable, por supuesto. Y misterioso, escabroso, doloroso. El amor no puede ser sólo bueno, el amor también es malo. El amor es uva y pan. Vino. ¡Es que el amor es todo! Y aquí cabría mencionar ¿amor a alguien o amor al amor? ¡Amor, sólo amor, nada más!

Pero alguien, siempre hablamos de alguien, porque alguien es capaz de hacernos dar la vida y de destruirla por completo. El poder de ser humano es inmenso. Alguien que se clava en el pecho, se esconde en las profundidades de los sentimientos y aparece en los momentos más inexactos. Alguien que se descubre ante nosotros y a quien nosotros nos descubrimos. Alguien que poco o mucho sabe del amor, pero que eso, ¡eso es lo menos importante!, a fin de cuentas está. A fin de cuentas esa persona está. ¡Está!

Comprendo que quieras estar solo, cariño. Yo no sé si de verdad quiero estar sola o acompañada, creo que no me importa mucho por ahora. Sólo sé que quiero seguir aquí. Pero el otro día, hurgando entre poemas sueltos me encontré con uno de Santiago Kovladoff que se llama Se sugiere y que dice así:

No vuelvas todavía. Es mejor esperar.

Hablarías hasta el alba, la casa es chica

y el amor sólo pide unas pocas oraciones.

Mientras tengas qué decir o mucho

que aprender o algo

que enseñar

no vuelvas todavía.

Te quiero rota, amor.

Lo que se dice fulgurante y rota.

Como cabe a una buena mujer por fin perdida

que se ha visto girar y girar en el espejo.

Y me puse a llorar. Creo que poco sabemos del amor, por mucho que lo hayamos tocado. Ya no me interesa afanarme a su desentrañamiento. Estoy rota, cariño. Pero todavía no fulgurante y rota. Y eso es lo que hago ahora… pegarme de a poquito para fulgurar en los espacios vacíos.

03 marzo, 2012

Un premio

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Mi sueño más extraño

A veces pienso que todo es un sueño extraño. Oníricamente hablando puedo referirme a esos sueños donde me despego del suelo y voy volando por sobre todos, sintiendo el aire rozar mi rostro, la energía del impulso invadiéndome cada parte del cuerpo, la alegría de ser libre. Puedo hablar también de los fantasmas que me persiguen ansiosos de que yo me vaya con ellos, pero nunca quiero y siempre termino corriendo por laberintos desconocidos hasta despertar sudorosa en mi habitación. El último sueño que entraría en la clasificación de extraño es el que tuve la semana pasada, estaba atrapada en un edificio que se inundaba; de todas partes caía agua, había tanta que me maravillaba ver mi rostro reflejado en todas partes y sólo tuve miedo cuando recordé que no sabía nadar. Mi mamá dice que eso significa que lloraré mucho todavía. Yo creo que sólo es símbolo de que me dormí con sed.

Ahora, refiriéndome a los sueños que deseo cumplir está aquel de dormir algún día en la calle, sentir el asfalto frío en la espalda, lucir lagañosa y sentir una especie de abandono del mundo. He pensado que si lo hago será en la pequeña calle que está justo a un lado del edificio donde está el departamento. Muchas tardes me he asomado por la ventana y he notado que es el sitio perfecto, es triste y vacío cuando nadie lo transita, las paredes están rayadas e incluso luce sucio; pero, y tal vez sea una locura, siento que con mi presencia cobraría una especie de vida infantil. Como un asfalto sonriendo porque he decidido dormir en él. Siguiendo la misma línea de sentir la soledad me gustaría caminar por los túneles del metro, experimentar literalmente estar debajo de todos; esta idea surgió luego de leer a Julio Verne y maravillarme con sus descripciones de la tierra. Pienso en eso siempre que uso ese transporte y espero el feliz día en que David me lleve a ver la construcción de la línea dorada.

¿Mañana, tarde, noche o madrugada y por qué?

Me gustan todas las horas del día, pero odio el calor. Rara es la ocasión en que disfruto las mañanas, soy floja y el sol siempre me gana, así que también lo detesto por eso. Este semestre lo que más amo de las mañanas es mi clase de literatura latina, sólo por escuchar a ese profesor vale la pena despertarse temprano. Las tardes son sinónimo de escuela y de amigos; lo que más me gusta de ellas es la hora azul, el momento justo en que la tarde pasa a ser noche, el cielo se pone de un rojo intenso y hay una brisa suave que mueve mis cabellos con tal delicadeza que quiero abrazarla. En las noches generalmente estoy sola, leyendo, escribiendo, viendo doramas, comiendo, dizque haciendo tarea. Y entonces llega la madrugada recibiéndome en sus brazos, es silenciosa y, al mismo tiempo, cariñosa. Escribo en mi diario, lloro, recuerdo, me entrego a una reflexión de mi ser hasta caer en el sueño. Cada día es como una vida entera.

Mes favorito y por qué

Abril, por supuesto. Tiene cinco letras, entre ellas una L, la mejor de todo el abecedario. Es corto, preciso y conciso. Primavera. Mes en que nací. Sobrenombre que elegí. Mes de los niños. El blog se llama Ensayos de abril, no por referirse a mí, sino porque se refiere al mes. Cuando abrí el blog pensé en hacer diversos ensayos (del verbo ensayar) de todas las facetas posibles de abril. Ensayar vivir varias vidas en ese mes. En cierto modo es una analogía de mí como un ser-tiempo. Como si yo fuera el mes y tuviera la capacidad de alargarme a otros meses, a todo el año. Me gustan todos los meses, todos los días, todas las horas; pero abril, abril es definitivamente el favorito.

¿Mariposas en el estomago, luciérnagas en la cabeza o ambas y por qué?

En lo personal no me agrada mucho aquella idea de tener insectos dentro de mí. Pero omitiendo ese hecho, prefiero tener mariposas en el estómago, es el símbolo más choteado de que estoy enamorada. Me gusta la sensación de flaqueza cuando ese alguien se me acerca, los colores subiéndome por la piel, el balbuceo inesperado, el contacto con su cuerpo que ocasiona gritos de victoria en las células de la dermis. Me gusta estar enamorada y luego romperme mil veces y luego volver a construirme. Y así sucesivamente por el resto de mi historia. Las luciérnagas en mi cabeza no las puedo ni imaginar, siempre he visto mi mente como un lugar amplio y lleno de flores, siempre con luz, nunca como algo que necesite ser iluminado, ni siquiera en los momentos de terrible soledad o dolor.

Ídolo a seguir y porqué

Esta pregunta es muy difícil. Pienso en mi familia y opino que todos ellos son dignos de admiración, aún con todos sus defectos. Mis padres y mis hermanos están presentes todo el tiempo, así que sí podría considerarlos como gente a seguir. Pienso también en David y en Tere, cada día aprendo más de ellos. Igual mi primo Pablo, en verdad lo admiro y cuando pienso en él me dan ganas de ser mejor. Lo mismo puedo decir de Fernanda. También pienso en Bastián de La historia interminable de Michael Ende, en realidad veo a esa novela como un pilar de mi forma de ser, todo lo que muestra es un aliciente a que yo quiera seguir adelante con mis proyectos. Lo mismo me pasa con Oskar de El tambor de hojalata de Günter Grass y también con el comodín de El misterio del solitario de Jostein Gaarder. ¿Puede considerarse como ídolo algún libro? Espero que sí. También, no sé por qué, últimamente he sentido mucha fascinación por Petronio. A grandes rasgos serían ellos, pero podría seguir llenando líneas, he descubierto que diario conozco nuevas facetas de las personas, de los libros, de todo, que logran que quiera seguir adelante.

 

Estas son las preguntas que Sucio Vagabundo hizo luego de entregarme un premio, la imagen de arriba. Me parecieron muy interesantes y creo que por eso me explayé. Gracias Sucio Vagabundo por tomarme en cuenta a pesar de mis ausencias. Ahora pasaré el premio a cinco bloggers, las preguntas que deben responder son las mismas, si quieren pueden cambiarlas cuando pasen el premio.

  1. Luis Marín; te quiero mucho, cariño :) Adoro sumergirme en tu prosa llena de melancolía, ardor, sutileza, amor.
  2. Sort; cuando pienso en ti se me viene a la cabeza una bicicleta yendo a toda velocidad por las líneas de un texto frágil, apasionado y, hasta cierto punto, triste. Me gustas desde la primera vez que te leí.
  3. Míkel F. Deltoya; visualizo tu forma de escribir como líneas yendo de un lado a otro de ciudades bohemias, cigarrillo en mano, el claroscuro del paisaje. Puro sentimiento eres tú.
  4. Hermes; intento desentrañarte y siempre fallo, me gusta leerte porque tengo la sensación de sumergirme en lo desconocido.
  5. Yeni; cuando nos vemos casi no hablamos, pero siempre he sentido una conexión extraña contigo. Como ya te he dicho, tus textos me remontan al pasado, son sinceros y duelen, pero de un dolor que sabe rico. Me gusta mucho leerte y cuando saques tu novela la devoraré y te pediré autógrafo.

Saludos a todos, especialmente a los nuevos seguidores y a los que vienen desde otros rumbos como FB o TW. Un saludo a los que me encuentran por casualidad. Gracias a todos por leerme. Marzo está siendo muy bonito.