26 diciembre, 2012

Despedidas y bienvenidas

Quiero decirte que entiendo que he de morir.

Abril G. Karera, 24 de marzo de 2012

Me gusta recordar ese momento en que descubrí que el presente es un breve lapso de tiempo, intangible. Una mirada, una sonrisa, algo que está y de pronto se esfuma con velocidad. Mi dedo posándose en la tecla es el presente, pero de pronto ya es pasado y entonces el tiempo transcurre y el acto de haber posado mi dedo sobre aquella tecla va a dar a esa enorme pila de momentos amontonados y pasados, repitiéndose en su propio tiempo sin cambio alguno porque el pasado no cambia. Descubriendo eso me alegra descubrir el poder que tengo para hacer mi futuro, ¿qué cosas haré que se repetirán por siempre en el pasado? ¿Cuántos actos de buena voluntad sucediendo sin cansancio en la memoria? No sé si me estoy explicando bien, pero les estoy diciendo que tengo poderes mágicos: decido mi futuro. ¿Forjo el destino o tan solo hago comunión con él? Un poco de las dos cosas, pienso. Las decisiones que tomo se mezclan con las decisiones de todas las personas en este mundo y juntos vamos entramando el tiempo y escribiendo lo que será pasado.

Este año algunas personas tomaron la decisión de dejar de acompañarme en la escritura de mi vida, decisión que yo apoyé. Nunca se sabe quién terminará al lado de uno, quién es el verdadero amigo. Pero me alegra poder seguir adelante, con el recuerdo que esas personas me dejaron. Aunque ahora ya no estemos juntos por las decisiones que cada uno tomó, los momentos que compartimos se quedarán en mi memoria y recurriré a ellos siempre que lo necesite, creo que eso se llama experiencia. La vida es curiosa, es como si uno se fuera encontrando con las personas necesarias en el momento necesario y, en cuanto se ha comprendido lo que debía comprenderse, todo toma otros rumbos.

Siguiendo con esa lógica, este año también aparecieron nuevas personas en mi vida, sólo nosotros decidiremos qué tan lejos caminaremos juntos. Gente del pasado volvió para tomar mi mano con fuerza y no soltarme, cosa que me hace feliz. La gente del pasado, de la infancia, es la que mejor puede apreciar la evolución de nuestra persona. En fin, la siguiente fotografía fue tomada justo antes de que todas las despedidas y bienvenidas de este 2012 se dieran. Fue durante una salida a la Marquesa en marzo de este año; por decisiones que fueron mezclándose, dos personas a las que quiero mucho se alejaron de mi camino, pero ahora comprendo que fue lo mejor.

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Sólo me pregunto, ¿qué tan dispuesto estamos a dejar ir a quien tanto queremos? ¿Cómo es que pueden romperse lazos de esa manera? ¿En verdad están rotos? ¿Cuántas despedidas daremos antes de dar el último respiro? Y, lo mejor, ¿a cuántas personas más daremos la bienvenida a nuestras vidas? ¿Quiénes de los que ahora, en este instante, están con nosotros permanecerán con nosotros hasta el fin de nuestros días?

23 diciembre, 2012

Ángeles en el mundo

Somos finitos y es esa pequeña porción de tiempo que ocupamos en el mundo lo que nos hace maravillosos.

Abril G. Karera, 10 de febrero de 2012

Él era un ángel, estoy segura. Si estabas a su lado no podías sentirte triste porque siempre hallaba consuelo para tu persona. Él tenía muchos amigos y una familia a la que amaba y respetaba. Su vida se regía a través de buenas decisiones, siempre buscando el progreso y el bienestar. Él era sincero y humilde. Si tenías un problema siempre podías recurrir a él, si había fiestas o discusiones, él también estaba ahí, apoyando. Las personas que tuvimos la dicha de conocerlo guardamos las pequeñas lecciones que nos brindó. “Disfruta lo que ocurre”, me decía, “Mereces lo mejor, nunca lo dudes”.

Óscar falleció en febrero de este año. Su muerte también marcó una diferencia en mi persona. Considero importante seguir reflexionando en lo veloz de nuestra existencia, nos vamos a ir un día. Hemos visto pasar varios años desde que cobramos conciencia de nuestro ser, ¡el tiempo pasa! Y no pasa en balde. No soy la misma de hace un año y mucho menos pienso igual que hace dos. Estamos en constante evolución. Nos volveremos más duros, más gruñones o, quizás, aprenderemos a vivir en paz con nosotros mismos y con los demás. Depende de cada quien. Yo lucharé por lo segundo, por no amargarme, por seguir haciendo frente a las dificultades y esforzarme por seguir cumpliendo mis sueños. Es algo que Óscar nunca dejó de hacer y sé que honro mucho su memoria dirigiendo mi vida con convicción.

La siguiente fotografía fue la última que me tomé con Óscar en una fiesta en enero de este año. Ese día conversamos y bailamos mucho, además de que me consoló por la muerte de mi prima. Hasta el final siempre logró sacarme una sonrisa.

Gabriela y Óscar, Enero 2012

Por personas como él estoy segura de que hay quienes vienen al mundo sólo para ofrecerte lo mejor de sí, ángeles en el mundo.

20 diciembre, 2012

Muerte y principio

La vida tiene montones de rostros. Ayer me parecía triste y sin sentido. Hoy luce como una situación que puede convertirse en lo que uno desea. No lo sé.

Abril G. Karera, 18 de enero de 2012

Falta muy poco para que se cumpla un año de la muerte de Pamela. Es extraño porque suena a mucho tiempo y ni se ha sentido el paso de los días. El dolor por su partida llena los corazones y, mientras más se acerca la fecha, más se palpa la injusticia. Esa muerte dio un giro completo a mi existencia; un giro bueno, por fortuna. El estar cerca de la muerte siempre nos vuelve más sensibles a los actos por la proclamación plena de la vida. Todos moriremos, pocos lo recuerdan. Lo cierto es que la vida puede dar giros todo el tiempo y no necesariamente porque alguien muera. Yo recordaré a Pamela por el resto de mis días. La siguiente fotografía fue tomada en mi cumpleaños número 20, en el 2011. Pamela y Fernanda, hermanas gemelas, estuvieron conmigo como primas y amigas. ¡Quién hubiera creído que la vida de mi prima estaba a punto de extinguirse!

Pamela, Gabriela y Fernanda. Abril 2011.

Por eso, como bien dijo alguien: La muerte es sólo el principio.