31 diciembre, 2023

Noche plena



Estoy triste

y cansada de estarlo,

¿no puede perderse un estado de ánimo

como el polvo en una ráfaga de aire?

Que se marche esta amargura,

mi enojo,

mi estrés.

Que cada partícula de mí

esté libre de esta oscuridad.

Es imposible,

soy una noche plena.


Sin embargo,
las noches también acaban.

9 de diciembre de 2023
Abril G. Karera

09 diciembre, 2023

Un mensaje

Llevo varios minutos sentada aquí. Descarto ideas, exploro otras, me distraigo. Descubro que por primera vez en nueve años recuperé la constancia con el blog. ¡¿Qué?! ¡¿Nueve años?! Este blog nació en el 2009 y luego en el 2014 algo se rompió dentro de mí, así que lo abandoné: escribí apenas unas cuantas veces.

Leo algunas entradas de hace catorce años y es como si me mirara a través de un espejo que muestra el pasado. Así que esa persona era yo: me dan ganas de encerrarme en un frasquito para protegerme del futuro. Que no sufra. Que no le duela. Luego me doy cuenta de que sí sufrí y sí me dolió. Pero ya pasó, ya estoy de este otro lado, con treinta y dos años encima, khé.

La constancia en este blog me ha hecho estrechar la mano con mi versión de dieciocho años. ¿Cuánto tenemos en común? La observo. Ella sonreía mucho siempre. No estoy segura de hacerlo ahora con tanta frecuencia. Ella estaba enamorada hasta el tuétano de alguien más, yo quiero enamorarme pero de mí misma. Ella se menospreciaba y creo que yo lo sigo haciendo también. Ella quería ser escritora, aunque ya lo era. Yo, en cambio, ya soy una escritora. Sí, soy una escritora, no tengo dudas. Soy una escritora joven mexicana que siente alegría infinita por haber recuperado la costumbre de venir a este espacio virtual y decir algo.

Este es un mensaje para Abril de dieciocho años que abrió este blog para compartir historias sobre Landa Galen, que luego bajó del internet y siguen sin ver la luz; pero después aprovechó el espacio para escribir sobre cosas varias de su vida. Y también es un mensaje para la Abril de más adelante, aquella que seré:

Gracias. Estoy bien. Te quiero. Escribir me hace bien. Tú me has hecho bien. Deseo, con toda la fuerza vital que puedo tener al saberme una habitante de este presente, que tú estés bien, que consigas ese pequeño anhelo, que la escritura y la salud nunca te falten.