27 noviembre, 2023

Querida persona desconocida

 Querida persona desconocida:

Te escribo en una noche de noviembre del año 2023, cuando se siente el viento frío del año que se marcha. ¿Cómo fue este año para ti? ¿Positivo, alegre, lleno de aventuras? ¿Triste, inesperado, con más días nublados? Creo que para mí fue un año veloz y lento. Días en que me moví aprisa, días en que me quedé completamente quieta. No sé por qué pasa todo eso, pero me gustaría entender. Tengo curiosidad sobre tu año y también sobre si conseguiste algo que llevabas posponiendo durante mucho tiempo. Porque yo no. Había grandes cosas que quería lograr y simplemente no las hice. Aunque las comencé, eso sí, supongo que es un avance. ¿Te parece tedioso lo que te cuento? Dejo que mis ideas fluyan sin pensarlo demasiado, pero a veces me abruma pensar en lo que otras personas pueden pensar. Y pues eso. Escríbeme de vuelta, me dará gusto leerte.


21 noviembre, 2023

Siembro sombra

 Me sorprende lo horrible que me he sentido estos días: la vista borrosa, el estrés tomándome por el cuello, ideas funestas danzando alrededor de mí. Cada día decido ignorar todo lo posible y me concentro en la música, en jugar con Nubecita, en ver doramas. Sé que huyo y me espanta esto que soy: una mujer llena de miedo. Decidí sacar esto de mi cuerpo, así signifique venir a sembrar en este espacio una mancha que no se borra nunca y que, más bien, se extiende silenciosamente a través de todo el tiempo que me resta de vida. Soy eso también: una sembradora de mi propia sombra. No sólo crecen las flores, la oscuridad también se alimenta. No sólo la luz resplandece, a su manera esta noche que se cierne sobre mí brilla con opaco silencio.

15 noviembre, 2023

Fui al concierto de Natalia Lafourcade



Fui al concierto de Natalia Lafourcade en el Auditorio Nacional. Fue una experiencia espiritual, por decirlo de alguna manera. Abrió con Vine solita y yo comencé a llorar. Todas las canciones de “De todas las flores” son contemplativas, extrañas en el mundo veloz, dulces y consoladoras. Cómo no iba a llorar. Vivo con una dosis de estrés muy alta, suelo preocuparme todo el tiempo de no estar haciendo bien las cosas, así que frases como todo va a estar bien en canciones como Pajarito colibrí, pues me abrazan intempestivamente. Pude ver que Natalia se ha convertido en otra mujer: un ser presente en el mundo, consciente de su dicha, de su magnitud, de su luz y oscuridad. Es una de las mujeres que más admiro. ¿Conseguiré un día plantarme con esa seguridad ante el mundo? A veces me dan risa las dudas que me abruman, pero qué hacerle. Es un largo camino el del autoconocimiento.

Me la pasé muy bien en el concierto. Me acompañaron mi mamá y mi hermana, también vi a mis amigas. A pesar de todo el estrés y los miedos, me alegra escuchar la música de Natalia Lafourcade, una artista viva tan brillante con quien me hace feliz compartir este espacio-tiempo.

09 noviembre, 2023

Nunca es suficiente, pero el lugar correcto es el ahora

Veré a Natalia Lafourcade en concierto. Muy probablemente, cuando haya publicado esta entrada, ya la habré visto. Me emociona mucho. Ahora mismo, mientras escribo esto, suena Para qué sufrir. La música de Natalia es parte fundamental del soundtrack de mi vida. Uno de mis primeros recuerdos acerca de ella es cuando estaba barriendo el portal de mi casa y sonaba a todo volumen En el 2000. Rolón. Yo tenía diez años y desde entonces le seguí la pista. ¿Por qué me gusta tanto? Me calma. ¿Por qué no me cansa nunca? Me abraza. Hay muchos momentos de mi existencia en que su voz suena de fondo. Por ejemplo, cuando tuve una de las rupturas más dolorosas de mi vida y los acordes del disco Hasta la raíz me acompañaron todos los días. O cuando me fui a vivir a la CDMX y Hu Hu Hu inundaba mi habitación. Incluso está presente en aquellas tardes soleadas contemplando el jardín, el Vals Poético acomodándose al paso del viento entre las hojas. Qué decir, por supuesto, cuando papá dejó de estar en el mundo y la voz de Natalia sonaba con fuerza con canciones como Una Vida.

Fui sola al cierre de su gira Hasta la raíz en el Teatro Metropólitan. Vine solita, dice ella. Fue una experiencia preciosa, catártica. Siento que he estado perdida desde hace mucho tiempo, pero la música de Natalia apela a la paciencia, el entendimiento y el presente. No sé. Me da ánimos.

Quisiera no pensar tanto, sólo fluir. Sólo cantar a todo pulmón que Nunca es suficiente, pero que El lugar correcto es el ahora.

04 noviembre, 2023

01 noviembre, 2023

Sobre los últimos k-dramas que he visto

De acuerdo, voy a confesar algo. No he hecho nada durante tres días. Se me acabó la energía que tanto ostenté desde finales de junio. Es como si me hubiese desenchufado de lo que sea que me diera energía. Estoy agotada y durante tres días enteros me la he pasado viendo la vida pasar. 


Vi k-dramas a una velocidad impresionante. Vi Doona. Me gustó mucho la química entre Suzy y Yang Se-Jong, hay unas escenas en verdad memorables. La hermosura de Suzy es asombrosa. Y la trama no llega a hacer una crítica real del sistema idol, así que sigo meditando si me gustó por ese lado o no. Es una serie agridulce. ¿Lo que menos me gustó? La relación un tanto tóxica de los personajes principales. Tóxica, pero apasionante. Supongo que al menos una vez en la vida hay que tener una historia de esas. Supongo. 


Vi también Vuelvan atrás, pareja. Ya la tenía empezada, así que sólo fue ver los últimos tres episodios. Me gustó mucho por varias razones, pero destacaré la reflexión en torno a aprovechar el tiempo y la juventud. ¿Qué haría si volviera a tener veinte años? Hallaría la manera de no deprimirme y mandar todo a volar. Me conmovieron profundamente las escenas donde la personaje principal se reencuentra con su madre antes de que ésta muera. Si volviera a tener veinte años mi papá estaría con vida, ¿no es así? Mi personaje favorito de esta historia fue el amigo de cabello largo: Go Dok Jae. En verdad me hizo reír mucho. Lo que menos me gustó fue el poco, casi nulo, contacto físico entre los protagonistas. ¡Y se supone que estaban enamorados! De cualquier manera, fue una buena historia que me hizo pensar mucho acerca de no vivir con arrepentimientos. 


El último k-drama es el de Sandía refrescante. No esperaba nada de él, pero en el tercer capítulo me dejó con la boca abierta. Me encantan los giros de trama inesperados y emocionantes. Sigue en emisión, así que no puedo dar una opinión definitiva, pero lo que llevo hasta ahora me parece memorable, singular y fantástico.

Pues esta es mi confesión. He mandado a volar nuevamente todo en mi vida para refugiarme en el calor de las cobijas. Sin embargo, me he tomado suficiente tiempo y es momento de volver. Siento el estrés reptando por mi espalda.