27 julio, 2013

El misterio del solitario de Jostein Gaarder

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La filosofía es algo de lo que, definitivamente, no podemos despegarnos. Nos acompaña a todas partes y gracias a ella somos lo que somos. Se va formando con rapidez desde los principios de nuestra educación familiar, social y escolar. Nos damos cuenta cuando cuestionamos las cosas, las decisiones, la vida misma. ¿Quién soy y por qué soy así y por qué tengo que ser así? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Destino o casualidad? ¿Dios es una mentira? Infinidad de preguntas que responderemos personalmente tarde o temprano.

Tenía catorce años cuando me topé con El misterio del solitario del filósofo noruego Jostein Gaarder. La escuela secundaria a la que fui había recibido libros nuevos para la biblioteca y eso, por supuesto, era una invitación a pasarse ahí todas las tardes, los recreos, todo el tiempo. Eran tantos libros y tantos estantes que no sabía cómo elegir mis lecturas, así que cerraba los ojos y pasaba mis dedos por los lomos acomodados, contaba hasta cierto número y elegía al libro en el que mis dedos se detenían.

Realmente fui afortunada, no podía creer que a mis compañeros no les dieran ganas de ir a visitar la biblioteca. Italo Calvino, G. K. Chesterton, Christine Nöstlinger, Julio Cortázar y muchos más pasaron delante de mis ojos. Años después supe que había probado de lo mejor en la literatura. Pero El misterio del solitario me impactó de una forma nueva y personal (si me siguen desde hace tiempo ya saben por qué y de qué manera y hasta dónde llegó ese impacto), era el primer libro que leía que hablaba de filosofía. Que cuestionaba la existencia de los mismos personajes, así como la existencia del mismo autor.

Hans Thomas tiene doce años y emprende junto con su padre un viaje desde Arendal, Noruega, hasta Atenas para buscar a su mamá que los ha abandonado desde hace ocho años para encontrarse a sí misma. A su padre le encanta la filosofía y durante el trayecto aprovecha para charlar con Hans Thomas acerca de los más grandes misterios del universo. Pero eso no es todo, Hans recibe una lupa y un minúsculo libro que narra la historia del náufrago Frode y sus naipes. Hans no se dará cuenta de en qué momento comenzará a filosofar mucho más que su padre y en qué momento descubrirá la magnificencia de su propia existencia aunque sea sólo un personaje.

La narrativa de Gaarder es sencilla y resulta totalmente creíble en el pequeño Hans. Además, la traducción se permite aclarar los juegos de palabras hechos en noruego y otros detalles propios del idioma europeo. No tiene más de doscientas páginas y es un hermoso regalo para todos aquellos que gocen de la filosofía. Gaarder se arriesga con la naturaleza de sus personajes y el ejemplo más claro está en su aclamada obra El mundo de Sofía.

Como saben, El misterio del solitario me encantó e hizo que deseara visitar el Oráculo de Delfos en Grecia. ¡Sueño que cumplí hace exactamente un año! Fue una locura, de verdad, porque nunca creí que pudiera lograrlo tan pronto (bueno, técnicamente fueron siete años después, pero aún así fue pronto). Esta vez he releído el libro y me ha metido una nueva espinita: Recorrer el trayecto desde Arendal hasta Atenas. ¿Creen que lo consiga? c:

Si nunca han leído un libro con orientación filosófica, ¿qué esperan? Como lectores exploremos todos los géneros y seamos felices. Por cierto, la primera vez que leí el libro me dije que quería ser un comodín. Me siento muy contenta porque ahora que lo he releído descubrí que sí, ¡soy un comodín! Tendrán que leerlo para entender eso de los comodines. ¡Saludos cordiales!

Abril G. Karera en el Oráculo de Delfos, julio 2012

Abril G. Karera en el Templo de Poseidón, Cabo Sunión, julio 2012

Abril G. Karera en el Partenón, Atenas, julio 2012

24 julio, 2013

Lectura conjunta de LOBA de Verónica Murguía + SORTEO

¡Hola a todos! Me complace invitarlos a la lectura conjunta del libro ganador del Premio Internacional de Literatura Juvenil Gran Angular. Se llama LOBA y fue escrito por Verónica Murguía, escritora mexicana que tuve la oportunidad de conocer en la 2a Quedada Bloguera Literaria en México, llevada a cabo hace unos días en el Distrito Federal. Los invito, sobre todo, porque si Verónica escribe como habla, entonces la lectura será más que exquisita.

Lo mejor de todo esto es que si no tienen un ejemplar de la novela pueden participar en el SORTEO y ganar uno. Aunque sólo es para residentes en México. También hay que cumplir una serie de normas, pero no son nada complicadas. El premio es un ejemplar autografiado, con anotaciones de la autora y tiene el mapa coloreado por ella misma. ¡Definitivamente es una gran oportunidad que no deben desaprovechar!

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 Título: Loba

 Autor: Verónica Murguía

Sinopsis: El feroz rey Lobo carece de heredero varón, y aunque su hija Soledad se esfuerza, es incapaz de ganarse su aprecio. Mientras, en el país vecino de Alosna, un mago convoca a un dragón para castigar al rey Lobo, y al hacerlo despierta un mal que sólo el mítico Unicornio puede atajar. Cuando las dos bestias se ven atraídas por la fuerza vital de soledad, el destino de todos queda en manos de la princesa. ¿Aceptará Soledad sacrificarse en aras del reino, tras haber conocido la amistad y el amor?

BASES

  • Abierto para administradores de blog, booktubers y personas que tengan cuentas en goodreads; residentes en México.
  • Para participar es necesario llenar el formulario y ser parte de nuestro grupo en Goodreads (en caso de tener cuenta en esta red social). También hacer publicidad de alguna manera, llevándote el banner, posteando una entrada en tu blog, haciendo un vídeo o invitando a algún amigo al grupo de Goodreads. Clic aquí para ir al grupo.
  • Las inscripciones están abiertas desde el 21 de Julio de 2013 hasta el 27 de Julio de 2013.
  • El día 28 se realizara el sorteo y se anunciara al ganador.
  • A partir del día 28 de Julio tendrán hasta el 10 de agosto para comprarlo.
  • El 10 de Agosto iniciara la lectura, por eso se pide que en sus redes sociales compartan una foto de su libro como lectura actual y será obligatorio que registren sus progresos mediante el hashtag: #LobaLecturaConjunta Pero, por favor, eviten incluir spoilers.
  • Tendrán veinte días para terminar el libro. La fecha límite es 29 de Agosto de 2013.
  • Cuando la lectura conjunta haya concluido es hora de empezar a publicar las reseñas.
  • Las administradoras les asignaran una fecha específica en la que tendrán que subir su opinión del libro. El calendario se les enviara por e-mail tan pronto dé comienzo la lectura conjunta.
  • Nota: Al llenar el formulario te estás comprometiendo a que en caso de no resultar ganador, igualmente vas a comprar el libro y seguir adelante en la Lectura Conjunta. En caso de abandonar la Lectura Conjunta se les negará la participación en próximos eventos similares.

Formulario

Además con su participación tendrán la oportunidad de ganar un ejemplar autografiado por la autora.

Bases del sorteo

+1 Es obligatorio seguir los blogs organizadores:  Mi mundo de libros y El alma de los arboles.
+2 si promocionas la lectura conjunta en Twitter
+2 si promocionas el evento por Facebook
-Podrás adquirir hasta cinco papeletas

Recuerden que el PREMIO es un ejemplar autografiado, con notas y con el mapa coloreado por la misma autora.

Espero que se animen a participar, yo lo estaré haciendo. El libro no está caro, a mí me costó $159. Si tienen alguna duda comuníquense conmigo o con las organizadoras de la lectura conjunta. ¡Gracias!

23 julio, 2013

Capítulo 5: El latoso | Tiempo Predestinado

Decidí hacer un nuevo blog exclusivo para la novela; de todos modos, por acá estaré dejándoles los links a los nuevos capítulos. Gracias por acompañarme en esta aventura.

Clic aquí para leer el capítulo

21 julio, 2013

Época zombie

Se decía muy capaz de usar la pistola, el hacha, lo que fuera; pero ahora veo que es un chico flacucho y cobarde, como todos aquí.

—¿Cómo pudiste creer que los videojuegos iban a darte algún tipo de entrenamiento? —le susurré con una sonrisa, mientras lo acurrucaba entre mis brazos.

—Cállate, señorita es imposible que los zombies existan.

Desde luego que nunca creí que existirían, pero cuando vi a mis vecinos erguirse sanguinolentos hacia nosotros, no me quedó la menor duda.

—¿Nos iremos sin doña Bety? —me preguntó mirando la casa de enfrente, donde vivía nuestra corpulenta vecina.

—Creo que es mejor que la dejemos, no ha de ser fácil matar a los propios hijos.

—Qué bueno que nuestros padres murieron antes.

Asentí con tristeza, pero con alivio. Doña Bety había matado a sus hijos con la misma destreza con la que destazaba a los puercos. La cabeza del más chico había ido a dar hasta la mitad de la calle. Luego se soltó a llorar con toda esa masa de cuerpo que la acompañaba. Quise poner una mano en su hombro, pero me miró con fiereza. Después nos dijo que nos fuéramos. Así que pensamos hacerle caso. Los fantasmas de nuestros padres debían acompañarnos, no en balde los había visto desde que era pequeña.

—¿Crees que aquella película sea una especie de profecía? —preguntó mi hermano con cierta preocupación.

—¿Cuál de todas?

—La que decía que México sería zona perdida, todos seríamos zombies.

—¿Sabes? Creo que los mexicanos serán los únicos que podrán adecuarse a esta nueva forma de vida. Ya antes vivíamos muertos.

—Cierto —él me dio la razón, pero sabía que tenía miedo.

¿Quién no? Con toda esta avalancha de sucesos quedaba claro que la valentía había quedado sepultada y luchaba por revivir. Lo malo es que ni cuando Peña Nieto fue infectado sentimos alivio, las últimas noticias decían que el del copete había recibido el golpe de gracia por uno de sus más allegados. Era curioso enterarse de gente famosa que ya estaba tres metros bajo el suelo o vagabundeando con ansias de muerte, mientras que nosotros seguíamos bien.

Pronto mi hermano cayó dormido. Ideé un plan para seguir el camino hasta casa de mis abuelos. Mi abuela había echado una especie de conjuro alrededor del terreno, ni un solo zombie se había atrevido a cruzar la línea. Siempre me decían que ella era bruja, pero tampoco había querido creerlo, ¿cuántas cosas más he pasado por alto? Decidí dormir por el momento, ya me preocuparía por eso al día siguiente.

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19 julio, 2013

Amor etílico

Sí, claro, el amor es tan dulce que dan ganas de vomitarlo ahora mismo. Mira cómo lo saco de mi cuerpo, adorna escabrosamente bien este patio. ¿Estás harta de mí? ¿Harta de qué? ¿No creíste que el amor también podía ser amargo? Me río en tu cara. Me río en la cara de todos los que están y de todos los que no están y de todos los que ya se fueron y en la cara de todos los que están por venir. Déjame, necesito sentarme. Jajaja, no encuentro el maldito asiento, apenas acerco mis nalgas hacia él y se burla moviéndose de sitio. ¡Ey, silla! ¡Quédate quieta! Listo, ahora sí puedes decirme toda tu perorata.

PE-RO-RA-TA

Pero qué palabra tan graciosa, como todo lo que no has dejado de decir. ¿Apenas te das cuenta de que te creaste altas expectativas que no cumplo ni cumpliré? Bueno, eso no es mi culpa, nunca te mentí acerca de quién soy. Te dije que me gusta vivir y, por tanto, me gusta celebrarlo siempre que puedo. Deberías sentarte también, el piso es caprichoso y puede sacudirte en un instante. Anda, siéntate. Ya no te ofrezco mis piernas porque andas de digna, pero trae ese banco, ¿sí es un banco? Lo que sea, siéntate también.

Por cierto, deberías tomar un trago para que te relajes

¡Ey, está bien! ¡Era una broma! ¿También me están prohibidas las bromas? Porque vaya que me prohíbes casi todo. ¿Por qué no eres más creativa y me prohíbes también respirar? Jajaja, ¡perderías! ¿cierto? Y a ti no te gusta perder. Pero créeme, si me lo pides te haría caso. Sabes que cualquier cosa que tú me pidieras yo te la podría dar. ¡Mi vida te la doy! ¡Te amo, carajo! Sí, tienes razón, soy un mentiroso. No dejaría este vaso por nada del mundo. Pero tampoco quiero dejarte a ti. ¿Qué hago?

Sólo me gusta sentirme vivo. Contigo y con esto lo logro. ¿Ya te vas? ¿Me dejas tus lágrimas? No, la verdad no me gusta su sabor. No es tan fuerte como lo que contiene este vaso.

¡¿En serio, ya te vas?!

¡Ey! ¡Espérame!

Maldito piso, deja de moverte. ¿Dónde estás? No vayas tan rápido, ¿a ti no se te sacude el mundo como a mí? ¿Acaso no estás viva? ¿Acaso esto no es lo que es? Pinche locura mía, la de amarte tanto.

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18 julio, 2013

Capítulo 4: El primer recuerdo | Tiempo Predestinado

*Queridos lectores, por causas de fuerza mayor he decidido dejar de hacer los videos de Tiempo Predestinado, pero no se preocupen porque eso no significa que no habrá novela. A partir de hoy, cada cinco días encontrarán un capítulo nuevo en este blog. Gracias por su apoyo y comprensión.

SuperSaiyajin

Ver capítulo anterior.

Los recuerdos de la mayoría de las personas comienzan en el primer año de la primaria. Antes de eso no recuerdan casi nada, sus memorias se van mezclando con lo que creen que vivieron a raíz de las historias que cuentan los familiares y así construyen su pasado. Saben que nacieron el día tal de tal mes de tal año, que a cierta edad hicieron algo chistoso o algo que puso en peligro sus vidas, recuerdan el nombre de la escuela preescolar porque hay fotografías que corroboran las historias de sus madres. ¿Sabes? Cuando fulanito tenía tantos años se escondió debajo de la cama. Cosas por el estilo.

Iván sería una de esas personas. A los veinte años ya no iba a estar tan seguro de que realmente hubiera existido una versión pequeña de sí mismo. Siempre que le dijera a su madre que para él no había ni una sola mujer que lo hiciera feliz, ella le recordaría con dulzura que alguna vez existió una niña que llenó todo su mundo y que se llamaba Juliana.

—Deberías haber visto tu rostro cuando llegaste corriendo a casa y me dijiste con el corazón acelerado: Mamá, Juliana está en la misma primaria que yo y en el mismo salón.

El joven Iván sólo sonreiría ante tal afirmación porque por más que se esforzara en recordar no iba a encontrar rastro alguno de esos sucesos en su mente.

Sin embargo, su mamá decía la verdad. Juliana e Iván volvieron a encontrarse en la primaria, ante el disgusto de la primera y la sorpresa del segundo. Pero todo, de inmediato, terminó rigiéndose por reglas distintas. Juliana esperó siempre a que Iván se le acercara, esperó recibir alguna de sus cartas o algo, un saludo siquiera; Iván no le dirigió la palabra, aunque solía mirarla cuando ella no se daba cuenta. Esa actitud formaba parte de los consejos de uno de sus tíos adolescentes: Ignórala, vendrá corriendo a ti. Y así corriendo que digamos, pues no. Juliana, al principio, estaba molesta, porque le había dicho a su madre que la enviara a una escuela distinta y había terminado en el mismo salón con el niño que la molestaba en el kínder, sólo que como ese niño ya no le hacía caso, encontraba difícil clasificar su relación con él, sobre todo porque no dejaba de pensarlo. Juliana tenía seis años y el nombre de Iván se le colaba a su cabeza como el nombre de la muñeca Rapunzel que deseaba para el día de los reyes magos. Eso la enojaba mucho.

El ciclo escolar transcurrió de forma tranquila hasta que una tarde los padres de Juliana le informaron que iban a mudarse, desde que se habían casado habían vivido en casa de los abuelos paternos, ahora ya tenían su propio hogar e irían a habitarlo. Sólo que quedaba lo suficientemente lejos de la nueva escuela, así que tendrían que cambiar a Juliana de institución.

Ella no quería mudarse, no quería perder los pocos amigos que había ganado; tampoco quería tener otra maestra que no fuera la que tenía, con sus rizos tan bien cuidados y su carácter amable; mucho menos quería jugar en otro patio. Pero, sobre todo, no quería irse porque no quería dejar de ver a Iván. Era cierto que no le hablaba y que había corrido la versión de que incluso lo detestaba, pero verlo le causaba una tranquilidad que volvía sus días especiales.

Aquella semana en que le dieron la noticia de la mudanza, la maestra los cambió de lugar. Desde el principio de año escolar implementaba una dinámica que consistía en colocarlos por parejas distintas cada lunes, así lograba mayor control del grupo y conseguía que los niños socializaran más. A Juliana le tocó sentarse con Iván. Lunes y martes no se hablaron siquiera, el miércoles ella le pidió prestado un sacapuntas, el jueves compartieron sus colores para realizar una actividad y el viernes Juliana terminó diciéndole que iba a mudarse y que tal vez no volverían a verse nunca más, para meterle dramatismo al asunto.

Iván recibió la noticia con amargura, ahora le parecía que podían ser buenos amigos, aunque les quedaran solamente unas cuantas semanas para disfrutar de ello.

Esos últimos días en la escuela jugaron como no lo habían hecho en el kínder y en el resto del año escolar. Iván era el niño más alto de la clase y pronto dijo ser el guardaespaldas de Juliana, así que jugaba a defenderla del resto de sus compañeros, que con tal de pasar un rato agradable, fingían ser parte de una mafia que acosaba a Juliana para revelar el secreto de una corporación grande y poderosa. Ella, junto con las otras niñas, fingían ser damiselas en peligro y corrían alrededor de todo el patio perseguidas por los bandidos. Y luego llegaba Iván, se colocaba una cinta roja en la cabeza, sintiéndose experto en karate y atacaba a los contrincantes. Claro, todo de a mentiritas, porque la vez en que llegó a dar una patada de verdad la maestra, la directora y su madre lo regañaron duramente y él se había sentido muy mal.

Cuando ya faltaba muy poco para que se acabaran las clases, un niño llevó una lata de espuma que, mientras la maestra estaba fuera, se encargó de rociar por todo el salón, ante la diversión de los demás. El techo, el pizarrón, las cortinas, el piso, sin dejar de mencionar las trenzas y los zapatos boleados quedaron repletos de espuma, dejando un olor a jabón por todo el espacio. Juliana tenía tanta espuma en el cabello que parecía el merengue de un pastel, e Iván lo utilizó como gel y se paró los pelos al estilo de una caricatura que todos reconocieron e imitaron al instante:

—¡Nosotros somos súper saiyajin!

Cuando la maestra regresó al salón se encontró en medio de una batalla entre saiyajines y extraterrestres, las niñas vitoreaban a sus favoritos. Juliana no dejaba de gritar: ¡Tú puedes, Iván! Y él no dejaba de considerarse el más poderoso, tomaba a los niños extraterrestres por el cuello de la camisa mientras éstos abrían las fauces tratando de morderlo, luego los lanzaba contra el suelo y ellos se quedaban estáticos, fingiendo su muerte.

Por supuesto, todos fueron castigados por haber dejado el salón pegajoso y haber jugado en horas de clase. Iván regresó a sentarse con Juliana, mientras la maestra tomaba un trapo y comenzaba a limpiar los uniformes y los rostros de sus compañeros.

—¡Un minuto me fui! ¡Un minuto! —decía con tono molesto, los niños se miraron divertidos.

Juliana quitó el resto de espuma del cabello de Iván y él hizo lo mismo con ella. Se sonrieron. Ése sería el primer recuerdo de Iván en el futuro: la sonrisa de Juliana mientras él pasaba los dedos por su cabello tratando de quitarle la espuma. También recordaría una que otra escena de la batalla contra los extraterrestres, pero curiosamente borraría de su mente todo sentimiento que hubiera albergado por Juliana. Recordaría su rostro, su sonrisa, pero no lo que le dijo a continuación:

—¿Quieres ser mi novia?

La sonrisa de la niña se borró e Iván supo que había cometido un grave error, pero no supo cómo arreglarlo. Juliana se limitó a mirarlo con tristeza y no le contestó. Él se sintió muy contrariado y trató de olvidar eso, nunca se dio cuenta de cuánto lo había borrado, hasta que muchos años después tuvo que reconocer que no recordaba qué tipo de relación tenía con la tal Juliana.

El último día de clases el grupo entero se reunió alrededor de la niña y le desearon lo mejor para su nueva escuela, cuando la directora se asomó le pidieron y le rogaron que hablara con sus padres para que no la cambiaran a otro sitio. Juliana lloró mucho ese día y todas las vacaciones. Le había dicho adiós a Iván con un apretón de manos, el niño sólo murmuró Suerte.

—Es hora, Juliana —dijo su madre asomándose a la nueva y amplia habitación.

La niña la siguió refunfuñando. Era la primera vez que su mamá la iba a dejar a la escuela. Cuando llegaron a la enorme puerta verde, la hizo pasar y le dijo adiós con la mano. Era la escuela más inmensa que la niña había visto en su corta vida, tenía una gran cancha de fútbol, una de básquetbol un poco más chica y tantos salones que creyó que iba a perderse. Se acordó de su antiguo grupo y le dieron ganas de llorar.

—¡Quítate, tonta! —gritó entonces un niño que había entrado a toda velocidad con su bicicleta, Juliana se hizo a un lado y dejó de reprimir sus lágrimas, lloró hasta que una de las maestras la vio y la hizo recuperarse. El niño de la bicicleta se dio la vuelta; pero, una vez que percibió que ella se encontraba bien, le sacó la lengua y fue a formarse con el resto de los niños para el inicio de un nuevo año escolar.

14 julio, 2013

Datos de tu ausencia

Él me dijo que cuando yo no estaba sentía el doble de frío y el doble de tristeza que una persona normal. Vamos, le dije, sabes que en este mundo no hay nadie “normal”. Te vas tú, insistió, y automáticamente siento el frío y la tristeza que tú no sientes si yo no estoy, digamos que sufro al mismo tiempo por mi ausencia.

Lo dejé hablar.

Cuando tú no estás es más fácil que cometa errores,

más sencillo que me duerma temprano,

más probable que me sienta solo.

El otro día conté 271 autos azules que pasaban frente al café en donde te esperé hasta que llegaste.

No seas simplista, no me chantajees, pedí.

Sólo digo que tu ausencia me hace percibir la cantidad de cosas que hay a mi alrededor, percibir el peso de mis sentimientos que no apreciaría cuando estás presente.

¿Por qué?

Porque cuando tú estás todo carece de sentido

y nada es más hermoso

que tu rostro cuando te cuento esto.

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06 julio, 2013

Problemas familiares

Ay, la familia. Esas personas que tanto nos aman y que, vale la pena decirlo, a veces son los primeros en desear vernos caer. Seguramente usted tiene problemas familiares, si no es así hágamelo saber por favor, necesito saber si existen las familias armónicas. Existe una gran variedad de problemas y, sin ningún tipo de investigación previa, estoy segura de que son peores y más agudos en un país pobre en economía y educación como lo es México. Mi familia, por supuesto, no está exenta de dificultades. Mientras pensaba en eso se me ocurrió hacer una lista de problemas familiares, de los que ha tenido mi familia y de los que he conocido de otras familias. La siguiente lista no tiene ningún tipo de orden y, aclaro, no está basada tampoco en ningún programa de televisión. Si usted, querido lector, ha pasado por alguno de estos problemas puede decirlo en los comentarios (no hace falta que especifique cuál es), también puede agregar otros que se me hayan pasado. El chiste es valorar que estamos vivos, (así ligo yo las cosas).

  • Hermana / prima / tía que quita el novio.
  • Hermano / primo que ya dejó embarazada a la novia.
  • Prima / hermana / tía embarazada a edad temprana.
  • Padre borracho.
  • Padre golpeador.
  • Padre borracho y golpeador.
  • Madre golpeadora.
  • Madre fumadora.
  • Padre/Madre infiel.
  • Padres en proceso de divorcio.
  • Deudas infinitas.
  • Envidia por los logros académicos/laborales/económicos.
  • Hermano/a que ya no quiere estudiar.
  • Hermano/a que no consigue lugar en la universidad.
  • Tío / familiar violador.
  • Familiar que está en la cárcel.
  • Familiar que vende droga.
  • Muerte del hijo / hija / padre / madre / hermano / hermana.
  • Suicidio.
  • Padres divorciados que no se llevan bien.
  • Tíos / primos / familiares mayores de veinticinco años que siguen viviendo en casa de sus padres sin aportar nada o muy poco a la economía del hogar.
  • Tías / primas / madres chismosas.
  • Prima / hermana / tía que no deja al hombre que le hace daño.
  • Primo / hermano enamorado de la más zorra.
  • Familiares que no aceptan la homosexualidad.
  • Familiares que desaprueban la unión libre.
  • Familiares que rechazan la soltería después de los veinticinco.
  • Bullying de los familiares hacia el novio / la novia.
  • Odio entre cuñadas.
  • Suegra que no quiere a la nuera.
  • Madre que se fuga con el tío.
  • Familiar drogadicto.
  • Padre / madre / hijos flojos.
  • Hermanos que no se hablan.
  • Hijo/hija que le aplicó la ley del hielo al padre/a la madre.
  • Padre / madre que abandona a los hijos.
  • Hijo/a que abandona a los padres.
  • Maltrato a la abuelita/al abuelito.
  • Abandono del abuelo/la abuela.
  • Peleas por los terrenos/la herencia.
  • Familiar enfermo de cáncer/diabetes/SIDA/hipertensión.
  • Familiares que odian su trabajo, pero que lo tienen que hacer porque no hay de otra.

¿Sintió pesadez? Porque yo sí. Pero mire, que así es la vida y hay que seguir adelante. Dicen que el cambio comienza por uno mismo, así que si todavía no ha formado su propia familia reflexione muy bien antes el tipo de ambiente que quiere para ella y foméntelo. Si ya tiene una familia y tiene muchos problemas, hoy es un buen día para abrazarlos a todos.

02 julio, 2013

Libros que leí en Junio 2013

Sin mayor preámbulo les cuento sobre los libros que leí en este junio:

:D ¿Qué libros leyeron ustedes? ¿Qué palabras llamaron su atención?

01 julio, 2013

Ejercicio de escritura

Lo que están a punto de leer es algo nuevo en este blog, creo. Quería hacer un Así ha sido junio porque varios de ustedes me comentaron en su momento que esas mini historias que narraban sucesos del mes en cuestión eran muy graciosas y llegadoras. Sin embargo, mi vida ha cambiado y ya no me es tan sencillo recopilar los sucesos de esa forma. Sin embargo, tengo un par de ellos, pero creo que los haré como entradas aparte porque me impactaron mucho.

En fin, lo que hoy voy a escribir no está premeditado, es como un ejercicio de escritura en la que simplemente dejaré a mis dedos escribir lo que se les dé la gana, convierto a mis dedos ahora mismo en entes independientes de mí. (Esto me hace recordar una entrada de hace muchos años que se llama Esos dedos que no cesan, en ese tiempo todavía sufría por mi primer amor y escribí ese texto a mano, con lágrimas en los ojos… woow, sí que ha pasado el tiempo). Dedos míos, dejo el teclado a su consideración.

Para empezar estoy escuchando Impacto de Enjambre. Inevitablemente retrocedo en el tiempo. Hace poco platicaba con Cecilia, mi mejor amiga y ahora también mi roomie, de que soy de esas personas que dedicaron canciones por montón y no puedo evitar recordar a ciertas personas si escucho ciertas canciones. Me ocurre con casi todas, ¿pueden creerlo? Es un poco tortuoso, más si ya no veo o si ya no le hablo a esa gente que en algún momento de la vida fue importante para mí. Me hace pensar en lo introvertida que me he vuelto. Según yo, lo normal es pasar de introvertido a extrovertido, pero en mi caso es lo contrario. Tampoco es algo que no me guste, es algo más bien que me llama la atención porque fue tan paulatino y silencioso que, ahora que está presente, me sorprende.

Junio, el mes que ya se fue, representa las graduaciones. Muchos de mis amigos terminaron sus carreras, vi sus fotografías de generación y de las fiestas con sus vestidos y trajes deslumbrantes. Sentí un poco de tristeza porque mi carrera no organiza cosas como esas, aunque no pierdo la esperanza de tomarme la foto con mis amigos de Letras. Hablo de esto porque es la reafirmación de que, chale, el tiempo SÍ pasa. El trabajo, los proyectos de estudiar la maestría, de los viajes al extranjero están más cerca que nunca y es emocionante. Mis padres casi cuentan los días que faltan para que me titule porque de cierta forma esperan que ya me mantenga sola. Créanme, yo lo anhelo mucho más que ellos. De todos modos me siento feliz por mis amigos que nunca han dudado de lo que quieren y que siguen en la brecha, marcando su vida con fuerza. Es cuando más me alegro de haberlos conocido, porque me animan a creer que todo es posible. Un abrazo fuerte para todos ellos, si es que me leen.

Los perros ladran en este mi pueblo mientras yo me dejo llevar. Me he desvelado mucho últimamente. Me dan las dos, las tres de la madrugada y el sueño no llega a mí. Ni leo, ni escribo, sólo pienso. Repito escenas que sucedieron durante el día, trato de descifrar miradas, comentarios, gestos. Intento rememorar paisajes o personas. Quiero dejar cosas claras en mi mente, como pinturas, para recurrir a ellas cuando algún sentimiento particular me asalte. Tengo un gran repertorio. No soy muy observadora, soy distraída nivel peligro mortal y por eso en las noches fuerzo a mi mente a capturar los sucesos menos imaginados. También suelo pensar en escenas de los libros que leo, ahorita estoy leyendo los Tratados Filosóficos de Apuleyo, entonces mis pensamientos son tan pesados que con eso suele alcanzarme el sueño. Pensar en los personajes me hace recordar a mis propios personajes. A mis guerreros de la novela que ya llevo a la mitad y que me muero por terminar. Y a Juliana, a Iván, a Xavier, a Diego, ¿están leyendo Tiempo Predestinado? Porque escribirla me está pareciendo hermoso. El insomnio suele darme por atar nudos de mis novelas, me divierto pensando en qué situaciones estarán mis niños y cuando me doy cuenta ya son las cuatro de la mañana y, rayos, no he dormido nada.

Y les diré algo, al final nunca falta el pensamiento dedicado a la muerte. Acaricio la fragilidad de mi vida casi con devoción. Hoy en la tarde había un moño blanco en la puerta de uno de mis vecinos, un niño murió. Muchos ven la muerte como lo peor que puede sucederle a alguien, pero después de mis arduas reflexiones, ¿cómo puede ser lo peor? Lo feo no es morirse, sino cómo se muere uno. Le dije a mi mamá que quería morirme el día de mi cumpleaños número ochenta atragantada con el pastel y me dijo que estaba loca. Esa palabra, MUERTE, representa muchas cosas para mí y puede provocarme todos los sentimientos del mundo, desde el dolor más enraizado hasta la risa más inverosímil, pasando por el coraje, la impotencia y el vacío.

Hasta aquí mis pensamientos, los perros ya no ladran. Si llegaron hasta este renglón muchas gracias por dedicarme su tiempo. Tal vez quieran dejar un comentario, siempre hace bien tener uno que otro ya que el blog anda desnutrido. Por cierto, bienvenidos los nuevos lectores, no duden en dejarme el link hacia su blog para que los lea. Un saludo afectuoso.

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