29 julio, 2009

CUANDO INVADE TU RECUERDO

bg_7782426

“…es el destino me lleva hasta el final, donde algún día mi amor te encontrará…”

Duele, duele el alma, el pecho, la cabeza, el corazón, los pensamientos, el aire, el tiempo, la distancia, los miedos, las ilusiones, las expectativas, la espera, tus manos, las mías, duele tu mirada y la nariz, el olor de nuestros cuerpos… el vacío, la soledad, la lejanía…

Duelen las palabras dichas, y las que esperan salir de nuestras bocas nos queman el paladar, duele estar así… pensando en ti, en lo que pasó, en lo que viste, en lo que no pasó, en lo que no viste… duele pensar en el destino, en saber si existe.

Dolor. Simple y estúpido dolor que nos consume desde hace años, que me consume a mí desde que te perdí, desde que me ganó el orgullo, que vive conmigo sin que yo me dé cuenta y que cuando surge de lo inhóspito me hace llorar. Las lágrimas ruedan… queman… sienten los latidos pausados… caen… mojan… lloran conmigo.

“…no tengo por qué cederte, yo sin ti ya no siento nada, rómpeme en cachitos bajo la almohada, amarte duele, amarte duele…”

Pensé que los deseos de las pestañas eran un sueño infantil y creí que la luna no me escuchaba, me dan miedo las pesadillas que tengo a veces pero amo soñar contigo. Amo todo lo que tenga que ver contigo. Tú eres todo. Todo. Todo.

Hoy nos encontramos por azares del destino, de tu destino predestinado, nos encontramos en medio del tiempo, tu tiempo y el mío se mezclaron… respiramos el mismo aire por algunos minutos, mantuvimos una plática… reíste, reí, recordaste, recordé… me dieron ganas de abrazarte y a ti de decirme algo, algo que callaste por lo estúpido que iba a sonar o porque te dio miedo o porque no era el momento o porque era tarde, o porque sentiste de pronto que el tiempo se devoraba la distancia. Eso sentí cuando te fuiste, el asco de la distancia, de alejarme de tus ojos, de tu boca, de tu cuerpo, de todo tú, de todo tú que no sé quién eres pero que amo, que amo con toda la fuerza con la que puede amar una chica como yo.

Te sorprendiste cuando me viste… yo lo sé… así como sé todo sin saber por qué, así como adivino las muertes, como sé las respuestas de los exámenes, así como tengo la razón de desvelarme esta noche sólo para hablar de ti. No te hablé de mi presente porque no quería regresar a lo mismo… perder la esperanza… vivir sin ti por mis culpas… vivir sin ti por tus indecisiones.

Admítelo, te dio gusto verme, le dio gusto verme, a él le dio gusto verme, al que se esconde detrás de tus cabellos lacios, de tus ojos negros… cafés… blancos… como el universo entero, admítelo, mírate al espejo y fíjate que el otro está sonriendo, al que vive contigo por miedo a vivir sin mi recuerdo… al que te ve, te reprocha, te atormenta, te hace pensarme cuando hace frío y cuando es abril.

¿Llamarás? No, tú no eres así, tú eres de lo que dejan que el destino los construya, me abandonas en el destino, no sé si esté bien, pero a veces el destino se convierte en ramas que crecen en distinta dirección, nos perdemos por meses, por años… y el reencuentro duele. Duele mucho.

Hoy lo supimos, tu maldita frase se vuelve realidad, no sé hasta cuándo, pero sé que esta no fue la última vez… sé que habrá una última vez… todo termina, nada es eterno, aunque mi amor hacia ti haya sobrevivido a la distancia, se asfixia, lo asfixias, me asfixio, pero tu aire me dio más vida… verdadera felicidad.

Sigo escribiendo sobre ti, en que te despediste dando un prolongado suspiro, en que me sorprendí muchísimo cuando oí el aire exhalado por ti… no me lo esperaba, jamás lo imaginé, jamás pensé que tú pensaras en mí… lo sé… lo sabía… lo dudaba… los miedos que me tragaban… las distancias enormes… todo raro, todo lindo, todo estúpido, todo con ganas de llorar, de aventar las cosas, de leer de ti en los años anteriores, de escuchar canciones de dolidos, de olvidar, de escaparme contigo por ahí, en el tiempo que nos separa, en los kilómetros que no son muchos, en los números que podemos marcar y no hacemos… en todo, todo de ti… por ti.

Todo tú. Todo lo que soy yo por ti, en mi deseo de escribir sólo para que me leas, de ir a Grecia solamente para que el Oráculo de Delfos me diga lo que ya sé, de que te amo, de que te amé, nos amamos, nos quisimos, nos odiamos, nos olvidamos, nos volvimos a encontrar.

Tu nombre, tu nombre que hoy pronuncié con fuerza y claridad que te erizó los vellitos de atrás de tu nuca, tú que te fuiste tratando de no voltear por miedo a toparte con mi rostro expresivo… lleno de vida, tú que después de algunos segundos te quitaste la gorra para mover la cabeza con fuerza, de sacarme de tu mente, de reírte de lo tonto de la situación, del circo que hago siempre, de saber que no te he dejado de amar. Tú maldito, amado, deseado, tú en la distancia, en el tiempo, en los sueños, la irrealidad, las poesías y los cuentos. Tú en todo, en el llanto, tú en el deseo de la pestaña, en la plática con la luna, tú en mis sueños proféticos.

Tú maldito seas… con tus ojos que tanto amo… con todo lo que te quiero… sé que estás en algún sitio por tu casa o por el centro, en tu escuela, con tus amigos, con tus novias, tu música, tus sueños, tus dedos, tus cabellos, tú que existes, que vives, que respiras, que estás, que a veces te acuerdas de mí, tú que ya no sabes nada de nosotros, yo que espero, yo que no sé que espero…

“…hay veces que no dejo de soñarte, de acariciarte hasta que ya no pueda, hay veces que quisiera morir contigo y olvidarme de toda materia pero no me atrevo…”

Y es que cuando me invade tu recuerdo… no me queda más que sonreír, que idealizar, a veces en verdad se comprueba lo que dice la canción…

“… a pesar de que dicen que los años son sabios todavía se siente el dolor…”

Así que sólo me queda imaginar que susurras…

“…ya no pienses más en nuestro pasado, hagamos que choquen nuestras copas por habernos encontrado…”

25 julio, 2009

2. GOTHKALIL

A veces me pregunto cuántas personas dejas de conocer simplemente por no decir “Hola”, por no sonreír en la calle o por ir demasiado absorto en los problemas diarios que todo lo demás se olvida. El proyecto JÓVENES EMPRENDEDORES se complace en presentar a GOTHKALIL.

gothkaLiL

image

Lo conocí de una manera poco común, él se animó a hacerme la plática en la calle, luego comenzamos a hablar de literatura y muy pronto me di cuenta que la plática con él es lo bastante amena como para no callar en un día entero. Eso se debe, creo yo, a que Gothkalil es un chico que no está conforme con las cosas, es muy inteligente, creativo, gracioso y siempre está visualizando nuevas alternativas. Le gusta leer, experimentar y ser mejor cada día tratando de no caer en la mediocridad ni en el aburrimiento. Entre sus logros se halla la publicación de uno de sus escritos en la Revista GÓTICA.

Te invito a conocerlo.

Defínete en tres palabras: Sincero, cambiante y oscuro.

¿Qué opinas de la juventud mexicana? Hasta antes de este proyecto creí que la mayoría éramos apáticos, pero parece ser que todavía hay personas que se preocupan por su generación y por su comunidad, parece ser que el apático soy yo y lo único que tenia que hacer era buscar mas. Se que debería de escribir un poco mas pero no se me ocurre que mas, o mejor dicho no se que mas expresar, ya será después.

Menciona la primera palabra que se te ocurra al leer estas palabras:

Política: asco

México: aplastado

Ciencia: progreso

Cultura: vida

Felicidad: inalcanzable

(Cabe aclarar, que considero la felicidad inalcanzable ya que es la que siempre hay que estar buscando, pero cuando este deprimido te das cuenta que ha habido muchos momentos felices pero aun así en ese momento estas mal y te lanzas a buscar la felicidad nuevamente)

¿Cuál es tu película favorita y por qué? Muchas pasaron por mi mente…pero cuando pensé en la siguiente pensé “debo anotar esta”… “La vida es bella”, es mi favorita debido a que la 2ª gran guerra es un tema de gran estudio pera evitar una catástrofe igual o peor, “el que no conoce de su historia esta condenado a repetirla”. Además muestra el amor gigantesco de un padre a su hijo, a veces no entendemos a nuestros padres ya que aun no lo somos, pero el amor en cualquiera de sus expresiones (es decir, de padre a hijo, de hermanos, de pareja, etc etc) puede ser “milagroso”.

¿Cuál es tu canción favorita y por qué? Am Ende Sthen Wir Zwei-Lacrimosa, espero si haber escrito bien el nombre jaja. Es mi favorita porque muestra un amor imposible y lo que se esta dispuesto hacer por el, seria bueno que buscaran la traducción.

¿Cuál es tu libro favorito y por qué? 1984 de George Orwell…ya que es un polémico libro que te abre los ojos para cuestionar y no aceptar como verdad absoluta todo lo que te rodea. Eres grande George.

¿Alguna locura que quieras hacer realidad? Demasiada loca para ser escrita.

¿Cuál es tu frase favorita? “Todo es un constante cambio, lo que no cambia se estanca y lo que se estanca al igual que el agua, APESTA” cabe aclarar que esta frase es mía pero la coloco entre comillas ya que he necesitado de los conocimientos y la experiencia de grandes personajes para poder “aterrizarla”.

Menciona tu mayor propósito en la vida: La felicidad, claro esta, jaja.

¿Cuál es el nombre de la persona que más admiras? En estos momentos hay varias, dependiendo del ámbito: Personal, laboral, cultural, musical, etc. Tal vez deberías ser mas clara en esta pregunta. Pero te has agregado a esas personas después de esta idea que has tenido Abril, muy bien!!! Felicidades.

20 julio, 2009

ME VOY

Voy a cambiar el pueblo pequeño de mi familia para aventurarme a la enorme ciudad del Distrito Federal, dejaré los campos de maíz, el ganado y el canto matutino de los gallos por las calles pavimentadas, la aglomeración de gente y el pulso rápido de la capital del país.

Dejaré las noches silenciosas por el ruido nocturno de la calle donde viviré, el olor a pasto mojado cuando recién termina de llover por las seguras inundaciones de las carreteras. Dejaré los traslados en camión, las travesuras a los transeúntes, la hora de lectura con vista de la autopista por el recorrido de una calle con cierta prisa para llegar a la escuela.

Quizá lo que más me duela dejar serán las discusiones con mis hermanos, las pláticas de horas y horas con mis primos, las cenas familiares, la compañía de pequeña Sara. Ahora que lo pienso, me dolerá dejar también la seguridad y calidez de mi hogar, los montones de libros por leer que me miran insistentemente, quizá lloraré cuando descubra que mi mamá no estará ahí para curar mi dolor de panza, mi dolor de cabeza o simplemente no estará para escucharme. Extrañaré sobre manera los debates políticos con mi papá, las caminatas matutinas, ir por el mandado y hacer sopes.

No podré dormir porque extrañaré mi habitación, sus paredes rosas y el reguero de siempre, extrañaré regañar a mis hermanos, reír con ellos, jugar con ellos, estar ahí para ellos, y puede ser que al pensar en todo esto un fuerte amor por mi familia me diga: NO TE VAYAS!!, puede ser que se introduzca en mi cabeza y lo grite fuerte, fuerte, ¡muy fuerte!

Pero me voy. Es un hecho. Fui aceptada en la Facultad de Filosofía y Letras en Ciudad Universitaria. Me voy porque inicio un nuevo proyecto de vida, porque quiero trascender y porque sé que debo aprovechar todas las oportunidades que mis padres no tuvieron. Me voy con la certeza de que tengo una familia que me ama y que yo los amo también, aunque extrañaré los regaños de mi mamá y las palabras de mi padre.

Bueno, tampoco es el fin del mundo, no me voy para siempre, y regresaré los fines de semana, además existe el messenger, el internet y las líneas telefónicas. Bendito futuro, Después de todo EL CAMBIO es necesario, poder entender la importancia de nuestras raíces, la importancia de lograr nuestros sueños. Porque puede ser que ahora sienta que dejo a mi padres, pero no es verdad, es momento de aplicar lo que ellos me han inculcado, algo que siempre me quedó claro: LUCHA POR LO QUE SUEÑAS, JAMÁS TE DES POR VENCIDO.

Eso es lo que he hecho y eso es lo que seguiré haciendo hasta que muera.

en busca de LOs sueñOs!!

17 julio, 2009

CAPÍTULO 1: FORREST GALEN EN CASA DE LOS VISHAL

La historia que me propongo iniciar tiene hasta el día de hoy 10 capítulos concluidos, todos ellos basados en los sueños que tuve diez días seguidos, como si los sueños tuvieran una secuencia. No es que me considere una profeta jaja, pero me pareció interesante hacer una historia con ellos, espero que les agrade, a mí en lo personal me gusta mucho porque definitivamente el hilo de la historia lo va haciendo el subconsciente. ¡Se esperan sus comentarios y observaciones!

Era el año 2250. Linda Vishal hojeaba cuidadosamente los restos de un libro, eso la tenía muy entretenida, le resultaba difícil comprender cómo es que antes no existieran los textos digitales, eran pequeños aparatos que podían reflejar las diferentes historias de cientos de años atrás, o de las actuales. Se interesaba demasiado en cómo era que la gente tenía que hacer hojas de papel para plasmar ahí sus pensamientos en vez de dictar a una máquina que escribiera por uno.

Lo ideal en esa época era dar órdenes a la tecnología, decían que empezaba la época de esplendor de la ciencia y la tecnología, las había por todas partes y, contrario a lo que las generaciones hubieran esperado, se habían ocupado ya de preservar el medio ambiente. Desde hacía ya muchísimos años los científicos habían podido crear agua potable de la contaminada y de la salada, logro por el cual los seres humanos siguieron subsistiendo y contrarrestando todos los males que se les presentara.

Solamente la tecnología los mantenía a salvo, Linda Vishal tenía 17 años y eso a ella le tenía sin cuidado, había vivido toda su vida al alcance de todo, el dinero tangible había dejado de existir, los países y el mundo entero creían en el dinero electrónico, pero era un tanto ilógico, pues nadie lo veía, sólo sabían que existía cuando abrían sus cuentas electrónicas y veían los numeritos marcando su saldo total.

Sin embargo, Linda Vishal era una chica rara de entre sus compañeras, se interesaba por lo antiguo, por lo que había dejado de existir, le parecía que antes la gente era mucho más humana, le gustaba imaginarse en una calle que no tenía pavimento jugando con los niños… porque eso ya no existía, y los niños del año 2250 eran metidos a la tecnología desde su nacimiento, como sucedió con ella.

A Linda Vishal le daba miedo el futuro, la sociedad había descartado que esos años que vinieran fueran a ser gobernados por los propios robots que los humanos construyeron, más bien se creía que los años venideros iban a estar plagados de creación de nuevos mundos y se estaría más cerca de las preguntas filosóficas de todos los tiempos, aquellas de si existía vida después de la muerte, o si había un dios.

Los padres de Linda Vishal eran muy respetados en la sociedad, era lo que podría conocerse como “intelectuales”, aunque no tuvieran colecciones extrañas de animales extintos, o réplicas antiguas de libros. El libro que hojeaba Linda era sacado de un museo, de esos a los que poca gente visita de verdad porque tienen un recorrido virtual en la red y eso les ahorra el viaje.

Estaba tratando de leer las palabras pequeñas del pie de una fotografía cuando la puerta de su habitación se abrió, era su madre:

—¿Qué haces Linda?

—Leyendo.

—¿Por qué no usas el texto digital? —preguntó su madre buscando en el tocador la pequeña maquinita.

—Porque es más interesante leer los auténticos, mira mamá, según aquí la primera computadora fue creada a finales del siglo XIX, ¿No es interesante? Ya estamos en el siglo XXII, y todo está plagado de esas máquinas. —dijo Linda con un dejo de tristeza.

—¿Esas máquinas? No te entiendo Linda, ¿quién te ha metido estas ideas en la cabeza?, gracias a estas máquinas vives hija mía…

—Sí, porque ustedes así lo han querido —interrumpió Linda a su mamá, —¿Cómo es eso de que la máquina decide que bebé debe nacer qué día para que así los padres se pongan listos y lo procreen?

—Linda, no entiendo por qué cuestionas tanto eso, así es la vida y continuará cambiando, y ahora cierra esa reliquia que es hora de comer. —La madre se dio la vuelta para salir de la habitación.

—¿Papá sigue con sus experimentos raros?—preguntó Linda antes de que su mamá cruzara la puerta.

—Me temo que sí, la compañía de Santiago Dillon lo contrató para que hicieran una nueva novedad, apresúrate o se pasará la hora. —La madre salió de la habitación dejando a Linda sumida en sus pensamientos. En lo personal Linda detestaba esa Compañía, más desde que la familia Dillon había visitado la casa y habían regalado a su padre un montón de artefactos inservibles para que “hicieran su vida más fácil”.

Era verdad, sin embargo, lo que decía su madre, ¿quién de pronto le había metido esas ideas en la cabeza?, apenas hacía poco que Linda era como todos los demás, con su propio sitio de internet, con lo más alto en tecnología y con el sueño de visitar Marte para hacer su propio fansub de fotos marcianas.

Bajó las escaleras pensando en esa persona de la cual estaba enamorada aunque él no lo sabía, lo había conocido de pronto y platicando con él había conocido otros tipos de esencias las cuales ella creía inexistentes. Dio la vuelta para entrar al comedor, el sensor al notar su presencia se apresuró a acomodar la silla y el plato, y cuando Linda entró al comedor se quedó estupefacta, ahí estaba esa persona.

—Linda, no seas descortés —dijo su padre, el Sr. Vishal, desde el otro lado de la mesa. —Saluda a Forrest Galen, el invitado de hoy.

Linda se acercó al joven sentado al lado de su padre y le tendió la mano, él se la estrechó con calidez y luego le sonrió, Linda un tanto sonrojada tomó asiento al lado de su madre.

La señorita va a querer sopa o arroz, dijo la máquina con su tono metálico, “arroz” susurró Linda aun conmocionada de que Forrest estuviera ahí. Todos comieron en medio de una plática algo rara, habían estado hablando de los principios del año 2000, cuando varios desastres naturales habían azotado al mundo.

—De hecho el terremoto de China de 2008 es uno de los más recordados en aquel país —dijo el joven Forrest separando su comida con el tenedor.

—Eso es lo de menos, China hoy quiere invadirnos, ya no se sabe con quién está —aportó a su vez el Sr. Vishal.

—Bueno, las guerras que vendrán serán seguramente mediante el internet, hoy pocos saben verdaderamente tomar un arma o una espada, el ejército es entrenado de manera distinta, los meten en cámaras de gravedad para llegar a Marte a hacer nuevas bases en lugar de seguir asesinando gente —dijo Linda esperando alguna opinión sobre su comentario.

—¿De dónde has sacado la palabra espada? —dijo la Sra. Vishal con una mirada preocupada.

—De los cuentos de hadas mamá—dijo Linda con los ojos en blanco.

Entonces Forrest Galen soltó una carcajada y dijo:

—Me parece muy interesante lo que dice Srita. Vishal pocos saben ahora de las verdaderas armas de guerra, sin embargo me parece bien que los ejércitos entrenen para proteger planetas de los que nos hemos adueñado sin permiso de nadie, pues ahora ellos no son los responsables de las muertes.

Linda se sonrojó ante el comentario de Forrest, éste le guiñó un ojo.

—Pues a pesar de que estamos más avanzados en tecnología, la gente sigue muriendo, he escuchado del rumor de que ahora les van a implantar chips en el corazón para que puedan vivir más tiempo, casi, casi la inmortalidad. —dijo el Sr. Vishal.

—Eso suena horrible. —confesó Linda.

—Así es, pero no dudes de que planean hacerlo, o cosas peores… —comenzó a decir Forrest, pero fue interrumpido por la tos del Sr. Vishal.

—Muy bien —dijo el Sr. Vishal —Se ha hablado suficiente, ahora los invito familia, y a usted joven Galen, a que me acompañen a la sala de estar para decirles la nueva buena.

La familia entera se paró, Forrest Galen y Linda Vishal iban hasta el frente, caminaron por el pasillo mientras el sensor los detectaba y rápidamente la mesa era limpiada y los platos llevados al fregadero por alguna acción de la maquinita de la cocina.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Linda en voz baja a Forrest.

—Ya lo sabrás, en lo personal, espero que te dé gusto. —dijo Forrest con una mirada un tanto misteriosa y un asomo de sonrisa en los labios, Linda sonrió a su vez y entraron en la sala de estar.

Una vez todos dentro, el padre de Linda dijo:

—Los he hecho venir porque quiero avisarles a ti querida—dijo mirando a su esposa, —y a ti hija mía, que de ahora en adelante el joven Forrest Galen se hospedará con nosotros, pues lo he contratado para el proyecto de la Compañía Dillon.

Linda se quedó estupefacta, de pronto una alegría enorme la abrazó, vio como su madre se levantó para dar la bienvenida al joven, y luego sintió la mirada de Forrest, así que también ella se levantó a darle la bienvenida. Sólo hasta entrada la noche, una vez que sus emociones se hubieron tranquilizado comenzó a preguntarse para qué querría su padre a Forrest, ¿en qué estarían metidos?

Los meses siguientes fueron para Linda de lo más maravillosos, cuando Forrest no estaba trabajando con su padre, se ponía a platicar con ella, a hablarle de los filósofos de antes de que el tiempo empezara a contarse, ella se dio cuenta de que Forrest también era un chico extraño, tenía solamente 21 años y su visión del mundo era tan compleja que a veces a ella le costaba comprenderlo.

Luego esos meses se convirtieron en años, y fue entonces cuando Linda, aun no entendía para qué su padre querría a Forrest, el aun no terminaba de estudiar nanobótica humana en la Universidad, pero ahí estaba todas las mañanas encerrado con el Sr. Vishal en un laboratorio de la casa. Aunque Linda trataba de no pensar en ello, pues la compañía de Forrest la hacía muy feliz.

Forrest Galen también estaba cautivado con la inmensa curiosidad de la Linda Vishal, ella era muy bonita e inteligente y estaba dispuesta a creer en la verdadera esencia de los humanos y no en sus máquinas “hace todo”. Así que en el año 2254 en el cumpleaños número 21 de Linda Vishal, después de la fiesta de cumpleaños y unas copas que envalentonaron a los dos enamorados, cuando todos se hubieron retirado, Linda Vishal fue a la habitación de Forrest Galen.

Lo que comenzó con confesiones de amor terminó con caricias y abrazos y finalmente con un lento despertar en la cama de Forrest Galen. Cuando Linda despertó se asustó un poco pero estaba feliz, miró dormir a Forrest, le dio un beso en la mejilla y se levantó para vestirse. Entonces vio una puerta entreabierta que no había visto otras veces, estaba pintada igual que las paredes y eso la confundía pero Linda sabía que era una puerta pues una tenue luz verde parpadeante salía de ahí. Se vistió rápido y fue a echar una ojeada.

Cuando entró al cuarto se quedó estupefacta, no podía creer lo que estaba mirando, soltó un grito de susto y eso provocó que Forrest se levantara súbitamente, corrió hacia la habitación pero ya no pudo evitar que Linda viera lo que vio.

—Salgamos de aquí. —pidió Forrest a Landa un tanto nervioso.

—¡No! Explícame qué demonios es esto, ¿en esto estás trabajando con mi padre?—dijo Linda enfurecida.

—Linda, por favor, salgamos de aquí. —volvió a pedir Forrest.

—Claro, pero espera, iré con mi padre, alguien tiene que explicarme qué es todo esto. —dicho eso Linda salió de la habitación en busca de su padre.

Forrest se quedó un tanto sorprendido, no esperaba que esa habitación fuera descubierta, ni se explicaba cómo era que estaba abierta cuando él mismo la cerraba con clave. Se quedó mirando lo que contenía la sala, si uno no supiera nada de la tecnología actual sí hubiera causado un verdadero espanto como a Linda.

En el centro de la habitación había un enorme tanque con líquido verde que contenía a un hombre desnudo lleno de chips y cables por todo el cuerpo, estaba ligado a una máquina que le marcaba el ritmo cardiaco. A su lado estaba en otro tanque más pequeño algo parecido a un cerebro humano, también repleto de cables, Forrest movió la cabeza, sabía lo que vendría enseguida así que se terminó de vestir y apenas cayó en la cuenta de lo que había sucedido entre él y Linda Vishal.

No muchos minutos después llegó Linda acompañada de su padre, iban discutiendo, al parecer el Sr. Vishal no había dado ninguna respuesta a su hija, cuando cruzó la puerta de la habitación de Forrest dijo con voz impasible:

—Ya sabes lo que tienes que hacer.

—Sí, estoy listo, lo siento Sr. Vishal. —Dijo Forrest tomando una pequeña maleta.

—Dejemos las disculpas innecesarias… terminaré yo el proyecto, espero que cumplas con tu parte del trato. —dijo a su vez el Sr. Vishal y se dio la media vuelta para salir.

—¿De qué trato hablan? ¿Cómo que se va? ¿A dónde va? ¿Por qué lo has corrido? Y no me has dicho todavía lo que significa todo esto. —Linda Vishal se sentía muy presionada, estaba a punto de romper en llanto.

—Hija —comenzó a decir el Sr. Vishal con la voz más paciente que pudo. —Hay cosas que son mejor que no sepas, nuestra vida depende de ello, ahora que sabes tú una gran parte de todo, Forrest tiene que irse y no volver… o yo mismo lo mataré.

—¡Demonios! ¡Yo no sé absolutamente nada! ¡Forrest! —corrió hacia él y le pidió: —No te vayas, no aún, no, por favor.

Pero Forrest Galen no le dio ninguna respuesta y a sus 24 años lo único que pudo hacer fue bajar la mirada y cruzar el umbral de la casa de los Vishal, una casa que lo había acogido cuatro largos años, una casa a la que no volvería. Y ahora Forrest Galen caminaba por las calles de iluminación electrónica pensando en qué sería de él cuando el proyecto en el cual dedicaba toda su vida había quedado en casa de los Vishal, y no sólo eso, sino que estaba enamorado, y estaba triste.

Entonces antes de tomar el transporte que lo llevaría lejos de la ciudad, tomó la decisión de volver a iniciar el experimento, ya no era por el señor Vishal, si no por él, y por la caída de la empresa Dillon.

04 julio, 2009

DICEN QUE VEO MUERTOS

Yo no lo quiero creer, pero dicen que veo muertos. La verdad a mí me parece una tontería, jamás me ha dado miedo la noche y nunca he visto a La Llorona aunque dicen que pasa por mi casa, nunca le he creído a Carlos Trejo aunque la primera vez que leí Cañitas tenía nueve años y no pude conciliar el sueño.

Dicen que veo muertos porque una vez soñé con una niña que me quería llevar con una gitana, caminamos por un pasillo estrecho y la gitana me quería leer la mano, pero yo no me dejé porque mi madre me ha dicho que eso es una locura, que uno no debe saber sobre su futuro, entonces regresaba a mi cama y cuando abrí los ojos era como si todo hubiese sucedido de verdad, porque la mano estaba hinchada.

Dicen que veo muertos porque luego escucho suspiros y palabras, yo digo que son las que se quedan anidadas en el tiempo, o que son las voces que todos pueden oír pero no prestan la atención necesaria, dicen que el silencio no suena, pero a mí no me parece verdad. Cuando no hay ningún ruido, los suspiros y las palabras son más fuertes así que ya me acostumbré.

Dicen que veo muertos porque siempre me ha parecido triste ir al cementerio, más desde que murió mi abuelo y ahora más que sé que debajo los muertos pueden seguir penando, como sucede en Pedro Páramo, por eso yo no piso las tumbas y si lo hago un leve “perdón” sale de mis labios casi sin pensar.

Y a todo esto no sé en verdad por qué dicen que veo muertos, yo no creo haberlos visto jamás, sólo puedo imaginarlos, ahí, igual que nosotros pero sin vida, lo dicen porque a veces me salgo a ver la luna, a veces hablo sola, pero eso porque muchos también lo hacen, yo creo que es totalmente normal.

Ultimadamente si yo viera muertos lo sabría, quizá hasta sería mística y podría hacer negocio con ello, dicen que los veo porque cuando era chica creía tener poderes, pero eso también lo creía mi amiga, así que no cuenta mucho. Creo que lo dicen más desde que toqué a la habitación de mis padres diciéndoles que si no habían visto a un señor que pasó por el corredor. Mis padres dicen que jamás oyeron tocar la puerta y aparte nunca vieron a un señor.

Así que a veces me frustra eso de ver muertos. Ni siquiera sé si han muerto. Ni siquiera sé si existen, y no sé si a eso se le pueda llamar existencia. Aunque hoy soñé que una amiga se suicidaba, pero he hablado con ella y no piensa en eso, me parece patético creer que los sueños puedan pronosticar algo, pero a veces me llega una sensación de que las cosas pasarán.

Dicen que veo muertos, porque hablé con un señor que murió hace mucho, yo no sabía quién era ni que estaba muerto, pero cuando lo conté todos se quedaron anonados “te gusta espantarnos”, yo dije “¿por qué?”, “el murió hace más de un año”, yo repliqué “pues se veía muy vivo y dice que los conoció” Desde ahí me miran raro, como si pudiese ver aparte de muertos, los pecados…

A mí me gustaría ver muertos, no tanto como se ve en las series de televisión, pero sí para preguntarles ¿qué se siente estar muerto?, aunque una vez me dijeron que estar muerto es lo mismo que estar vivo, sólo que sin respirar ni comer.

01 julio, 2009

LA DECISIÓN MÁS DIFÍCIL

Decisiones tomamos todos los días. Decisiones que definen el curso de nuestra existencia, desde levantarme a las siete o diez de la mañana, hasta escoger la licenciatura que quiero estudiar. Decisiones que a veces se piensan y a veces no, como esas de dejar para después el desayuno porque simplemente “no tengo hambre”, o esa de comer toda chuchería que encuentre porque “se me antoja”. Esto parece muy simple, muy común, pero lo dejan de ser cuando el doctor diagnostica que tienes anemia y que si no te alimentas bien puedes perjudicar más tu salud.

Decisiones hay todo el tiempo en tu cabeza, decir o no decir esta palabra, ir a la izquierda o a la derecha, colocar inciso A o B en el examen final de Francés. Irte por camión o por el tren suburbano, seguir hasta tu casa o quedarte en el cine… me quedo en el cine.

Decisión de ver otra película que no es VOY A EXPLOTAR de Gerardo Naranjo porque no está en esa cartelera, de sentarte en la sala 9 a ver LA DECISIÓN MÁS DIFÍCIL de la cual no sabes nada pero parece que está buena, esa decisión de haber ido sola a disfrutar del filme porque siempre te quedaron ganas de entrar sola a una sala de proyección, y esas ganas de llorar a moco tendido sin que nadie volteara a verte.

Y la película empieza. Y una chica tiene anemia que después se convierte en leucemia, y sus padres en el afán de salvarla conciben a otra hija con los genes necesarios para que done los órganos que requiere su hermana. La historia se convierte en algo traumático, la niña con cáncer ya no quiere vivir, su madre no la quiere ver morir, la pequeña Anna se ve envuelta en una situación legal para exigir los derechos sobre su cuerpo.

Decisiones se toman toda la vida, pero si hay que decidir entre vivir o morir, entre salvar o dejar a alguien, eso debe ser lo más difícil. Dice Monocordio que la vida es una función, en la vida de la hermana de Anna todo sería como una triste función, pero a pesar de todo es una buena vida, encuentra el amor, disfruta a su familia, aunque al final sabe que ya no tiene sentido estar sin estar, vivir sin vivir.

Así que salgo del cine. Decido llegar en combi a mi casa, caminar en silencio, pensar en alimentarme bien, que después de todo la leucemia inicia con anemia, y es hora de decidir que no quiero terminar con cáncer sino continuar adelante con todos mis proyectos.

Calificación: 5 estrellas