Han pasado demasiadas cosas en mi vida desde que dejé de frecuentar este blog. Cambios loquísimos. Terminé la carrera, me mudé a otro lado de la ciudad, tengo un trabajo "estable". Viajé. Me enamoré, me desenamoré. ¿Quién soy? ¿Quién soy? Lo único que me queda claro es que huyo y descubro nuevas cosas acerca de mí.
Vi que me mueve el apego.
Conocí a un hombre que ya conocía. Hace siete años que sabía de su existencia, pero no sabía quién era. ¿Por qué no le hablé antes? ¿Por qué no ofrecí mi hombro? ¿Por qué él no habló antes? ¿Por qué el no ofreció su hombro? Preguntas sin respuesta. Pero lo cierto es que me gusta demasiado y que nada tiene sentido. Y veo que es el apego el que me impulsa a sentir que lo extraño, que él es genial, que es para mí. Porque si no es el apego, ¿cómo puede ser el amor si no lo conozco?
¿En qué momento dejé de escribir? ¿En qué momento me ganó la estúpida idea de que "otros lo hacen mejor que yo"? ¿En qué momento dejé de lado la mayor de mis pasiones? Un amigo me dijo que no es mi verdadera pasión si no la practico, ¿cómo lo desmiento?
Ideas inconexas que quiero sacar de mi cabeza.
"La verdadera Abril es la que escribe". ¿La verdadera Abril que tenía 17, 18 años? ¿Hace cuánto fue eso? ¿Quién fue ella? ¿Quién soy? ¿Quién soy?
Nunca me había sentido así, eso es seguro.
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