I
Tembló mi pupila el día que te fuiste.
De pánico, tal vez.
II
Mala hora en la que te di
el poder de sacudir mis campos.
No puedo estarme de pie.
III
Tembló.
Lo supe al despertar
porque todo estaba tirado.
Tus fotos, las mías.
El aire estaba tirado.
La cama desecha,
el tiempo quebrado.
Tembló, lo sé.
No fue tu ausencia,
fue el temblor.
3 comentarios:
Catartico y sencillo, como quisiera hacer algo asi!
Muy bueno, me ha gustado, esta sublimacion de todo aquello que compartes pero que en realidad solo tu sabes me parece sencillamenten bello.
Saludos!
Muy bueno =D... compartir!
Conciso, pausado, sin necesidad de alegorías, profundo, simbólico para quien lo redactó.
No podía esperar otra cosa de ti,
un abrazo amiga.
Publicar un comentario