28 julio, 2023

Un deseo

Todavía no inicio la escritura de mi cuarto cuento del año. Me pregunto cómo será esa historia. Hay ideas relevantes revoloteando en mi cabeza, pero ninguna me convence. El mundo luce tranquilo, agradable y claro. Qué fortuna. Descubrí que extraño trabajar con las infancias, platicar y leerles. Siempre me sorprenden, los niños y las niñas. Los seres humanos que llevan poquito tiempo sobre esta tierra, al menos en ese cuerpo. ¿Quién fue la persona que dijo que era un largo camino el volver a ser niño? Me cae bien. Busqué en Google, pero no di con la respuesta.

¿Quiero volver a ser niña? No, pero sí que quiero alimentar el espíritu de mi infancia. El de la curiosidad, la entrega, la dicha, la gratitud. Algo así. ¿Y si escribo un cuento sobre eso? Sobre despertar un día y descubrirme de siete años. ¿Qué haría con siete años? Jugar, leer, abrazar mucho a mi mamá. Obedecería un poco menos. Platicaría más con mis hermanos. Escribiría sobre mí y no sobre los niños que me gustan. Ah, fui muy precoz.

El mundo todavía no es un sitio amable para las infancias, lamentablemente. De hecho, no sé si algún día vaya a serlo. Así que no quiero volver a ser niña, quiero quedarme con la edad que tengo y seguir trabajando para crear esos espacios amorosos con los que muchos solamente sueñan

No hay comentarios: