La vida tiene montones de rostros. Ayer me parecía triste y sin sentido. Hoy luce como una situación que puede convertirse en lo que uno desea. No lo sé.
Abril G. Karera, 18 de enero de 2012
Falta muy poco para que se cumpla un año de la muerte de Pamela. Es extraño porque suena a mucho tiempo y ni se ha sentido el paso de los días. El dolor por su partida llena los corazones y, mientras más se acerca la fecha, más se palpa la injusticia. Esa muerte dio un giro completo a mi existencia; un giro bueno, por fortuna. El estar cerca de la muerte siempre nos vuelve más sensibles a los actos por la proclamación plena de la vida. Todos moriremos, pocos lo recuerdan. Lo cierto es que la vida puede dar giros todo el tiempo y no necesariamente porque alguien muera. Yo recordaré a Pamela por el resto de mis días. La siguiente fotografía fue tomada en mi cumpleaños número 20, en el 2011. Pamela y Fernanda, hermanas gemelas, estuvieron conmigo como primas y amigas. ¡Quién hubiera creído que la vida de mi prima estaba a punto de extinguirse!
Por eso, como bien dijo alguien: La muerte es sólo el principio.
1 comentario:
Tienes mucha razón.
Un amigo mío, un hermano a decir verdad, tiene 15 días de haber fallecido.
Me duele aún, pero su partida ha traido muchas cosas para mí que me hacen revalorar lo que soy, tengo y quiero.
Un abrazo lo que dura el tiempo que nos quede.
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