03 diciembre, 2014

Péndulo

El horror se cierne sobre mi vida. Horror social. Horror político. Horror horror. Hay una luz que no se apaga, así soplen vientos fuertes fuertes, no se apaga. Justo en la conjunción de luz y sombra me encuentro a veces, oscilando entre una y otra, probando cucharadas de desesperanza, cucharadas de felicidad.

Mitad mía llena de luz.

Mitad mía sumida en la oscuridad.

Mitades, como si pudiera ser una fruta. Cuerpo seccionado, alma seccionada. Falso.

Sé que yo decido, sé que yo elijo hacia qué lado me inclino. Sé que permito la influencia de otros para tomar mis propias decisiones. A veces el horror es atractivo, la lucidez requiere compromisos.

Por el momento, elijo ser un péndulo.

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