05 agosto, 2022

Siete minutos

 Tengo siete minutos para escribir algo rápido que venga a mi mente, así que me disculpo de antemano si nada de esto tiene sentido. Lo primero que aparece es que ¡adoro esa canción de Jimin! Se llama Serendipity, habla de la dicha de encontrarse con alguien a quien quieres mucho. Una especie de milagro aterrizado. Es decir, sí es parte del destino pero no es algo de un carácter exactamente mágico, sino más bien de un carácter lógico. Es lógico que las vidas se encuentren. Es lógico y dichoso que yo pueda estar pisando esta tierra y sea amiga de mis amigas, hija de mis padres, hermana de mis hermanos. Sigo escribiendo aunque veo que me he comido algunas letras, todo eso será corregido. Es una de las principales diferencias entre la vida y la escritura: la corrección. El tiempo avanza y tengo la misión de concluir este escrito. Me quedan cuatro minutos. Tengo el cerebro algo embotado, noto que no he pensado tanto como me gustaría. Noto que he cedido mucho a la tristeza últimamente. Noto que BTS me hace feliz casi rayando en lo ridículo, pero es inevitable y lo agradezco. ¿Qué más? Ha caído la noche. Me gusta esa expresión: Ha caído la noche. Se extiende alrededor de mi casa, afuera de mi habitación, dejando ver su cielo oscuro a través de mi ventana. Tres minutos. ¿Qué tan rápido puedo pensar? Es que una cosa es tener pensamientos aleatorios y otra muy distinta llegar a conclusiones: razonar. Creo que ya no sé razonar. Sólo quiero que alguien me abrace y alguien que se preocupe por mí. Alguien que me escuche. ¿Podría ser yo esa persona para alguien más? Conozco la respuesta. Dos minutos. Parece que mi mente se quedó divagando en ese último pensamiento, pero no le quiero dar mucha importancia. Eso hago, darle vuelta a lo que me incomoda. Huyo. He pensado mucho en eso, en mi habilidad para fugarme de donde no me siento cómoda. Eso no es algo necesariamente negativo, pero en exceso por supuesto que sí lo es. Un minuto. Mejor dejaré esto e iré a bailar, a leer, a pensar en otras cosas. Suena la alarma. Se acabó el tiempo. Esto es lo que surgió y que ahora ha quedado plasmado.

No hay comentarios: